Contenidos

Otros sitios


Efectos sobre la civilización humana


La civilización ha prosperado históricamente alrededor de los principales ríos y canales. Mesopotamia, llamada "cuna de la civilización", estuvo situada entre los ríos principales Tigris y Eufrates. La sociedad antigua de los egipcios dependía completamente del Nilo. Las metrópolis grandes como Rotterdam, Londres, Montreal, París, Ciudad de Nueva York, Shanghai, Tokio, Chicago y Hong Kong deben su éxito en parte a su accesibilidad al agua y la extensión consiguiente del comercio. Las islas con puertos de agua seguros, como Singapur, han prosperado por la misma razón.


En sitios como África del Norte y el Oriente Medio, donde el agua es más escasa, el acceso al agua potable era y es un factor fundamental en el desarrollo humano.

Salud y contaminación


El agua adecuada para el consumo humano se llama agua potable. El agua que no es potable puede hacerse potable por destilación (calentándose hasta que se convierta en vapor de agua, y luego capturando el vapor sin las impurezas), o por otros métodos (sustancias químicas o tratamiento por calor que matan las bacterias).

A veces se le llama agua segura al agua potable con un umbral de calidad inferior (es decir, eficaz para la nutrición de personas que tienen poco acceso al agua). El agua que no es adecuada para la bebida, pero no es dañina para las personas cuando se usa para nadar o bañarse, suele llamarse agua segura para el baño.

El cloro es un irritante de la piel y las membranas mucosas que se usa para hacer segura el agua para el baño o la bebida. Su uso es supervisado por regulaciones estatales (típicamente 1 parte por millón (ppm) para el agua potable, y 1-2 ppm para el agua de baño).



El agua cada vez es más escasa en ciertos sitios, y su disponibilidad es de gran interés social y económico. Actualmente, casi un billón de personas alrededor del mundo beben agua no potable de forma habitual. La mayor parte de los países aceptaron, en la cumbre del G8 de 2003, el objetivo para 2015 de reducir a la mitad el número de personas en el mundo que no tienen acceso a agua segura y saneada. Incluso si se alcanza este difícil objetivo, quedarán aproximadamente quinientos millones de personas sin acceso a agua potable segura, y más de un billón sin acceso a agua potabilizada. La pobre calidad del agua y una potabilización ineficaz son potencialmente mortales, provocando 5 millones de muertes por año a causa del agua contaminada.

El agua, sin embargo, no es un recurso finito (como el petróleo), ya que se pone en circulación continuamente como agua potable con las precipitaciones en cantidades mucho más altas que el consumo humano. Por lo tanto, el agua que no es renovable es la cantidad relativamente pequeña de agua que está en reserva en la Tierra (aproximadamente el 1% de nuestro suministro de agua potable, que se rellena en los acuíferos alrededor de entre 1 a 10 años). Lo que escasea es la distribución de agua potable y de irrigación, más que la cantidad actual que existe en la Tierra. Los países pobres en agua usan la importación como método primario para obtener el agua (lo suficiente para el consumo humano local).

En los países en vías de desarrollo, el 90% de toda el agua residual todavía llega sin tratar a los ríos y corrientes locales. Alrededor de 50 países, con un tercio de la población mundial, también sufren de problemas por agua, y 17 de ellos extraen más agua anualmente de la que es recargada por sus ciclos de agua naturales. El problema no sólo afecta a las fuentes de agua dulce superficiales, como los ríos y lagos, sino que también degrada el agua subterránea.